sábado, 25 de septiembre de 2010

Creación y Destrucción

    Nubes violetas sacuden el horizonte. El sol se pone, otoño se alza. Una brisa fría sacude las hojas agonizantes y la humedad comienza a levantarse desde el suelo sucio. Cada vez más nítida, cada día más oscura, la ciudad se abriga y los paseos se eternizan.
    Gritos anarcosindicalistas, risas enfermas, ensalada de pasta que no se gasta, hambre en las calles... El horizonte sigue vibrando como las tubas infernales de Hans Zimmer.
    Medias a rayas, faldas negras, camisetas negras, collares y pulseras como ramas de rosal...

    ¿Miedo? ¿Aceptación? ¿Nostalgia anticipada? Llamadlo como queráis, pero ahí está. Esto ha nacido, puede seguir creciendo y puede ser grandioso. Pero caerá. Y tal vez caiga dentro de una semana o tal vez dentro de mil años. El decaimiento de los cajones olvidados, de la pátina de polvo sobre fotos ignoradas, de caras en las que ya no se piensa, de libros que ya no se leen. El oscuro pozo de la memoria, aquel al que arrojabas una piedra y nunca terminas de oir su caída... porque es infinita. El infinito decaer de las vivencias: las reuniones y quedadas que nunca serán repetidas, palabras cargadas de poder absoluto y de magia innegable que se pronuncian y nunca más volverán a ser pronunciadas. La fuerza de una mirada y la fuerza con que su recuerdo se aniquila y se pierde.
    ¡Permite que olvide! Pero permite, también, que olvide el sufrimiento de olvidar. O deja, si no, que reitere todo año pasado, que fue mejor, que rumie la vida una y otra vez. Deja que atrape una y otra vez la mariposa del caos, deja que destruya sus alas con mi curiosidad, con mi ira, con mi amor.

    Los tres reunidos a la luz de las sombras amarillas de un café o pub alternativo, al abrigo de la frialdad del mundo, arropados con jazz. Pantocrator nos tocó a los tres con su mano bendita e hizo que esa tarde granadina de inconmensurable placer, de conversación perfecta, se convirtiese en única, irrepetible, en un orgasmo cósmico que se guarda en un cajón para poder permitirme el lujo, después, de pasar a verlo de vez en cuando para herir mi consciencia con su resplandor decadente.
    ¿Rol? No, aquello no fue rol. No sé qué fue para vosotros, pero para mí fue condensar un millar de vasos de agua, cien horas de felicidad, cuarenta millones de motas de polvo, ochenta cafés, en una sola tarde, una sola noche, una sola mañana.
    Soy un absoluta nostálgico, sin duda. Y es estos días cuando más dispuesto estoy a abrirme a esta patética forma de dolor, por una sencilla razón, porque me he abierto a una fuente de felicidad que me lo da todo, absolutamente todo.

    No, no dejaré pasar esta oportunidad. Planes, planes, planes, planes que lamentaré no ejecutar. No lo lamentaré dentro de cincuenta años, no me quiero permitir ese lujo. Me permitiré el lujo de lamentarlo en el momento. Si vosotros no os oponéis, no desaprovecharé la oportunidad de destruir las presas de mi imaginación y comenzar a construir, ahora, no mañana o dentro de un año, algo con lo que sueño. Algo con lo que algunos de vosotros soñáis.

    Con piel de pergamino, manos temblorosas, ojos vidriosos y pelo blanco, quiero abrir un cajón y encontrarme con todo un legado, con un pozo sin fondo indestructible al que arrojar mi mirada... y nunca oiré tocar el fondo. Quiero contemplar la construcción, la ascensión, el triunfo, la caída y la destrucción de un millar de obras, contemplar la huella deleble que dejaremos en el mundo, saber que estuvimos aquí y que todo lo que hayamos hecho se perderá pero tendrá la apariencia de la estatua de un dios inmortal y todopoderoso en nuestro interior. Y quiero saber que yo he contribuido a crear ese legado de decadencia y de sufrimiento y de placer.

Bienvenidos a la Escuela de Bohemia





3 comentarios:

  1. Desde luego, la memoria es el bien más preciado que tenemos los seres humanos. Como ya sabes, cuando a lina le invade el pesimismo... que tiemble Zeus xD pero no importa. Que nos quiten lo bailao, y que cada segundo que pasamos juntos siga siendo un pedazo de orgasmo cósmico memorable. Somos afortunados de que se nos haya sido encomendada la tarea de unirnos.

    ^^

    ResponderEliminar
  2. Esto es grande señor. No nos dejaremos nada por hacer. Sin duda, al igual que el acto de esta mañana, esto es el principio. Nuestra Escuela será inmortal.

    Salut!

    ResponderEliminar
  3. RAFAAA

    espere, que esto acaba de empezar :3

    ResponderEliminar