lunes, 16 de agosto de 2010

Primera Lección: la retórica

Me permito "inaugurar" esta escuela nuestra con una pequeña lección sobre retórica. Es la 1:26 de la mañana, así que os dejo un resumen del artículo de Wikipedia sobre el tema (véase aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Ret%C3%B3rica )



La retórica es la disciplina transversal a distintos campos de conocimiento (ciencia de la literatura, ciencia política, publicidad, periodismo, etc.) que se ocupa de estudiar y de sistematizar procedimientos y técnicas de utilización del lenguaje puestos al servicio de una finalidad persuasiva o estética del mismo, añadida a su finalidad comunicativa.

Históricamente, la retórica tiene su origen en la Grecia clásica, donde se entendía, en palabras de los tratadistas clásicos, como el ars bene dicendi, esto es, la técnica de expresarse de manera adecuada para lograr la persuasión del destinatario (etimológicamente, la palabra es un helenismo que proviene del griego ρητορική [τέχνη], «rhetorikè (téchne)»).

La retórica se configura como un sistema de reglas y recursos que actúan en distintos niveles en la construcción de un discurso. Tales elementos están estrechamente relacionados entre sí y todos ellos repercuten en los distintos ámbitos discursivos.



La composición del discurso

Cinco dimensiones componen el discurso:

-En tanto que estructura lingüística, el discurso está conformado por la inventio, la dispositio y la elocutio;
-En tanto actividad oral, el discurso está configurado por la memoria y la actio.

Inventio

La finalidad de esta fase es establecer los contenidos del discurso. De lo que se trata es de que el orador seleccione, halle, en un repertorio prefijado de temas aquellos que son los más adecuados a su exposición. Se trata, mentalmente hablando, de invenire ("hallar") en la memoria, llena de topoi o loci ("tópicos" o "lugares" comunes) las ideas propias o heredadas de la sociedad en general, susceptibles de ser utilizadas en el discurso.

Los elementos que debe abarcar el tema elegido deben poseer los elementos: persona, cosa, lugar, instrumento, causa, modo, tiempo, comparación y argumentación, a los que habrá que añadirse el tema literario, en el caso de obras literarias.

Dispositio

La finalidad de esta parte de la preparación discursiva es la organización de los elementos de la inventio en un todo estructurado. Son relevantes a este respecto el número de partes del discurso y su orden de aparición.

En cuanto a las partes, los discursos pueden presentar una estructura bipartita (en la que las dos partes mantienen una tensión recíproca dentro del conjunto) o tripartita (en la que se supone un desarrollo lineal con principio, medio y fin).
La estructuración tripartita consta, simplificando, de planteamiento, nudo y desenlace, o bien inicio, narración y final.


*La estructura del discurso

El exordio busca hacer al auditorio benévolo, atento y dócil. Su función es señalizar que el discurso comienza, atraer la atención del receptor, disipar animosidades, granjear simpatías, fijar el interés del receptor y establecer el tema, tesis u objetivo.

La proposición es una enunciación breve y clara del tema que se va a tratar.

La división es la enumeración de las partes de que va a tratar el discurso.

La narratio, desarrollo o exposición es la parte más extensa del discurso y cuenta los hechos necesarios para demostrar la conclusión que se persigue. Si el tema presenta subdivisiones, es preciso adoptar un orden conveniente (partitio o divisio). En la partitio tenemos que despojar al asunto de los elementos que no conviene mencionar y desarrollar y amplificar aquellos que sí conviene.

La argumentación es la parte donde se aducen las pruebas que confirman la propia posición revelada en la tesis de la exposición (confirmatio o probatio) y se refutan las de la tesis que sostiene la parte contraria (refutatio o reprehensio). La confirmación exige el empleo de argumentos lógicos y de las figuras estilísticas del énfasis. También es un lugar apropiado para el postulado o enunciado sin prueba, siempre que no debilite nuestra credibilidad, para lo cual hay que recurrir al postulado no veraz pero plausible (hipótesis), a fin de debilitar al adversario desorientando su credibilidad; lo mejor en ese caso es sugerirlo y no decirlo. Se recurre a una «lógica retórica» o dialéctica que no tiene que ver con la lógica científica, pues su cometido no es hallar la verdad sino convencer. Se funda más en lo verosímil que en lo verdadero, de ahí su vinculación con la demagogia. Para los discursos monográficos enfocados a la persuasión, convienen las estructuras gradativas ascendentes. En el caso del discurso periodístico, la tendencia del lector a abandonar al principio recomienda el uso de la estructura opuesta: colocar lo más importante al principio. La retórica clásica recomienda para los discursos argumentativos monográficos el orden nestoriano, el 2,1,3: esto es, en primer lugar los argumentos medianamente fuertes, en segundo lugar los más flacos y débiles y en último lugar los más fuertes.

La peroración es la parte destinada a inclinar la voluntad del oyente suscitando sus afectos, recurriendo a móviles éticos o pragmáticos y provocando su compasión (conquestio o conmiseratio) y su indignación (indignatio) para atraer la piedad del público y lograr su participación emotiva, mediante recursos estilísticos patéticos; incluye lugares de casos de fortuna: enfermedad, mala suerte, desgracias… Resume y sintetiza lo que fue desarrollado para facilitar el recuerdo de los puntos fuertes y lanzar la apelación a los afectos; es un buen lugar para lanzar un elemento nuevo, inesperado e interesante, el argumento-puñetazo que refuerce todos los demás creando en el que escucha una impresión final positiva y favorable.

Los argumentos

Existen tres tipos de argumentos que pueden ser empleados en un discurso: los relativos al ethos, al pathos y al logos.

-Argumentos ligados al ethos: son de orden afectivo y moral y atañen al emisor del discurso; son, en suma, las actitudes que debe tomar el orador para inspirar confianza a su auditorio. Así, debe mostrarse:
*Sensato y fiable: esto es, capaz de dar consejos razonables y pertinentes.
*Sincero: no debe disimular lo que piensa o lo que sabe.
*Simpático: debe mostrar que está preparado a ayudar a su auditorio.

-Argumentos ligados al pathos: de orden puramente afectivo y ligados fundamentalmente al receptor del discurso. Según Aristóteles, estos argumentos se basan en suscitar ira (ὀργή), calma (πραότης), odio(μίσος), amistad (φιλία), miedo (φόβος), confianza (θάρσος), vergüenza (αἰσχύνη), indigación (τὸ νεμεσάν), agradecimiento (χάρις), compasión (ἐλείνος) y envidia (φθόνος) por las virtudes de otro (ζήλος

-Argumentos ligados al logos: argumentos ceñidos al tema y mensaje mismo del discurso; se entra aquí en el dominio propiamente de la Dialéctica y se utilizan sobre todo los deductivos y los analógicos.

Elocutio

La elocutio afecta al modo de expresar verbalmente de manera adecuada los materiales de la inventio ordenados por la dispositio. En la actualidad, la elocutio es lo que se denomina estilo.

La elocutio se manifiesta a través de dos aspectos: las cualidades y los registros.

-Las cualidades elocutivas son tres: puritas, perspicuitas y ornatus.
*La puritas es la corrección gramatical en la expresión lingüística, que busca, sobre todo, evitar el barbarismo o palabra incorrecta y el solecismo o construcción sintáctica errónea.
*La perspicuitas es el grado de comprensibilidad del discurso, que se opone a la obscuritas.
*El ornatus tiene por objeto embellecer el discurso con el uso de las distintas figuras literarias. Se trata del principal constituyente del ornatus pues en torno a él giran todos los elementos de la configuración estilística. Consta de dos formantes básicos: la elección de palabras (véase: tropos y figuras) y su combinación (compositio).

-Los registros de la elocución (genera elocutionis) son modalidades estilísticas que dependen de la combinación de las cualidades elocutivas. Se pueden identificar varios pero tradicionalmente se habla de tres modelos básicos:
-El genus humile o estilo llano tiene por objeto la enseñanza; se caracteriza por la puritas y la perspicuitas, y un ornatus poco desarrollado.
-El genus medium o estilo medio pretende deleitar; se caracteriza por una mayor presencia del ornatus que en el anterior.
-El genus sublime o estilo elevado busca conmover y las cualidades elocutivas están presentes en grado máximo.


La compositio

La compositio analiza la estructura sintáctica y fónica de los enunciados, esto es, sus constituyentes y sus distintas posibilidades de distribución en el discurso. Así, se distinguen la compositio sintáctica (centrada en la oración y sus partes) y la compositio fonética (centrada en la combinación de palabras en la oración por razones fonéticas).

La compositio sintáctica: se distinguen dos tipos de estilo: el estilo suelto o seguido y el estilo periódico o periodo.
La primera diferencia entre ambos es de tipo estructural y lógico-semántica: en el periodo existe una estructura periódica que presenta varias partes con autonomía argumentativa para cada una de ellas; en cambio, en el estilo suelto no existe esa estructuración, de forma que las ideas se suceden hasta llegar a la conclusión.

La segunda diferencia es de orden rítmico: en el periodo hay que tener en cuenta el numerus (el correlato en latín del metro en poesía, que se basaba en las cantidades vocálicas), mientras que en el estilo suelto esto es irrelevante.

Memoria

La memorización del discurso elaborado depende de dos tipos de memoria según los tratadistas clásicos: la memoria naturalis (la innata) y la memoria artificiosa, que implica una serie de procedimientos mnemotécnicos para facilitar el recuerdo.

Actio

También llamada pronuntiatio, se ocupa de la declamación del discurso, prestando atención a la modulación de la voz y de los gestos, que debe estar en consonancia con el contenido del mismo.










Ahí queda eso; espero no haberos aburrido, me pareció muy curioso y digno de saber. Os lanzo una pregunta para abrir debate (aunque, conociéndoos, no hace falta lanzar nada para abrir un debate xD): Estos preceptos que han quedado delineados, ¿deberían impartirse en los colegios, institutos y/o universidades como asignaturas obligatorias?


Yo, evidentemente, opino que sí. Igual que la ética y moral o la educación para la ciudadanía, aprender a expresarse es mucho más importante de lo que parece. Como se suele decir, el ser humano se diferencia de los animales en que es capaz de razonar, y esa capacidad de razonamiento se traduce, sobre todo, en la marca inequívoca del ser humano: el habla. Si no sabemos hablar y expresarnos, parece como si perdiéramos la condición de seres humanos.



Disfruten!

2 comentarios:

  1. En las antiguas instituciones universitarias ('aka' UNIVERSIDADES) era materia obligatoria la oratoria. ¿Qué buen ciudadano podía aspirar a conocer las ciencias y las letras sin haber estudiado la retórica como medio para expresar?

    Y es que, independientemente del uso que se le de concretamente (la más mundana y falaz demagogia o la más genial discurso ensalzador de la bondad humana), es una disciplina que puede ayudar a contactar con nuestros semejantes.

    Poderosa y antigua esta herramienta, muy difícilmente mejorable. Solo se puede decir que se ha quedado obsoleta si se admite que no es necesaria para infundir de la forma más estúpida las ideas más contradictorias en el ciudadano contemporáneo . . .

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  2. Yo pienso que parte de ello se da. (Recuerdo que este año me enseñaron a argumentar xD)

    ¿Que se debería hacer más hincapié que en otras cosas? Por supuesto

    Además creo que con esto estás ayudando al resto de "la escuela" para tratar sus temas de la forma más completa posible.

    De aquí a un mes que estaré estudiando Sociología, Política... Etc, escribiré algo en condiciones y bastante bien argumentado.

    Mientras tanto a leeros xD

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